¿Por qué fracasa un proyecto en el ámbito cultural? En esta lista, David Roselló Cerezuela* nos explica, de forma sarcástica, algunos motivos. Un jalón de orejas necesario para los gestores culturales.
«15 Consejos infalibles para fracasar en un proyecto cultural**
- Trabaja siempre en solitario, no delegues nunca ni lo hagas en equipo. ¡Los demás son un estorbo para alguien tan brillante como tú!
- Haz un esquema complejo, lleno de símbolos, flechas, conectores, enlaces y contra flechas. Utiliza términos raros, anglicismos difíciles de pronunciar y nociones ambiguas. Nadie va a entender nada pero hace moderno y siempre parece que sabes mucho.
- ¿Para qué hacer un diagnóstico previo si ya sabes qué y cómo vas a hacer en tu proyecto? Inventa primero tu actividad y créale luego un contexto a su medida.
- Análisis previos: ¿para qué matarte si nadie se lo va a leer? Copia la primera página web que encuentres y listo. Si alguien insiste, atibórrale de datos.
- No vale la pena innovar en un proyecto. La gente no lo va a entender ni apreciar. Haz algún retoque al proyecto anterior y ya tienes uno nuevo. ¿Haz visto qué fácil?
- No investigues sobre experiencias previas. Seguro que es la primera vez en la historia de la humanidad y en la capa de la Tierra que alguien ha tenido una idea tan original como la tuya. ¡Es que ya no queda gente como tú!
- Asegúrate el éxito del público. Dirígete a «todo el mundo» y seguro que aciertas.
- No detalles los objetivos. Cuanto más ambiguos sean, más fácil será luego inventar resultados satisfactorios.
- Piensa en la evaluación sólo al terminar el proyecto. Verás cómo siempre sale exitosa.
- ¿Estrategias? Demasiado complicado. Olvídalo. Seguro que nadie las echará en falta.
- Centra tu proyecto en las actividades y no en los objetivos. Las acciones es lo que, al final, se ve. Todo lo demás es bla-bla-bla. Si te preguntan di que tu objetivo es llevar a cabo las actividades.
- No pierdas el tiempo planificando y haciendo cronogramas. Alguien con tanta veteranía como tú no necesita de estos instrumentos. Hazlo como siempre, si hasta ahora ha ido bien, ¿por qué vamos a cambiarlo?
- Cualquier esquema de producción es bueno. Total, luego improvisamos, ¡cómo siempre!
- No planifiques los recursos y el tiempo, como vaya viniendo irás viendo, ¡gran máxima de la planificación estratégica!
- No planifiques las funciones de cada cual en el equipo. En la confusión siempre será más fácil echarle la culpa a alguien de los que sale mal y otórgate tú, ¡cómo no! los factores de éxito.
Finalmente recuerda: si un proyecto fracasa… ¡siempre es culpa de la gente que no se interesa por la cultura!» —
*David Roselló Cerezuela es máster en Gestión Cultural y director de Nexe Cultural, se ha especializado en la asesoría y consultoría de proyectos y políticas culturales y en la gestión de procesos formativos de cultura. Director, coordinador y docente en más de un centenar de cursos de gestión cultural durante más de 20 años en España y América Latina. En los últimos 15 años, ha realizado numerosos estudios para instituciones públicas y privadas.
**Tomado del libro: «Diseño y evaluación de proyectos culturales» (Ariel, Barcelona, 2007)